La suplementación estratégica con es un pilar fundamental dentro del plan sanitario, que
impulsa la ganancia de peso, mejora la inmunidad y la reproducción en el ganado bovino.
Por MV. Martín Pérez Bordagaray, Jefe Técnico Comercial de Biogénesis Bagó.
La provincia de Salta cuenta con un stock bovino aproximado de 1.090.000 cabezas, de
las cuales casi 400.000 son vacas. Así, se consolida como un actor fundamental en la
producción ganadera del Noroeste Argentino. En sistemas pastoriles extensivos, como
los que predominan en esta región, la suplementación mineral suele ser un aspecto
subestimado pero fundamental.
Estos Microminerales no solo cumplen funciones esenciales en la inmunidad, la
reproducción, el crecimiento y el desarrollo de los animales, sino que además tienen un
impacto positivo en el bienestar animal. Su deficiencia, silenciosa pero frecuente, puede
comprometer el desempeño productivo de rodeos completos. Afortunadamente,
existen estrategias prácticas y efectivas para diagnosticar y corregir estas carencias.
“La suplementación parenteral con selenio ha demostrado ser efectiva para mejorar el
estatus del mineral.” (Lizárraga et al., 2017)
“La suplementación parenteral con zinc cada 40 días mejora la ganancia diaria de peso
en terneros.” (Mattioli, 2018)
En sistemas de engorde a corral, donde el estrés y la presión infecciosa predisponen a
cuadros respiratorios, el zinc cumple un rol estratégico. No solo participa en la
inmunidad innata y adaptativa, sino que también puede verse disminuido por el propio
proceso infeccioso.
“La infección con Mannheimia haemolytica redujo el zinc plasmático en terneros.”
(Galarza, Lizárraga et al., 2020)
Este hallazgo es relevante para los feedlots, ya que sugiere que animales con deficiencia
subclínica de zinc podrían tener una menor capacidad de respuesta frente al Complejo
Respiratorio Bovino (CRB). Por eso, suplementar estratégicamente con zinc en el ingreso